Bacheo, ensanche y pavimentación

La presente obra surge como consecuencia de la necesidad de adecuar el tramo faltante del proyecto, elaborado por la repartición en el año 2004 y modificado en el año 2015, a las nuevas condiciones de tránsito y deterioro en el tramo comprendido entre la intersección de las Rutas Nacional N° 119 y Provincial N° 24 en sus primeros ocho kilómetro empalmando y adecuándose con el otro tramo, actualmente en ejecución (Pr. 8.000, 00 – empalme R.P. N° 23).

La calzada actual, al inicio de 2016 representa un alto grado de fisuración, típica del envejecimiento de las capas asfálticas y la rigidez de las bases calcáreas. Se observan zonas donde las capas asfálticas han colapsado, constituyendo baches profundos, hoy relleno con suelo. Las fisuras predominantes son del tipo malla, denominadas “piel de cocodrilo”, generalmente abiertas, de más de 3 mm de ancho.

De acuerdo a los modelos de deterioros aceptados internacionalmente, el estado de camino actual se encuentra en la zona de “deterioro acelerado y quiebre”.

El refuerzo estructural original se basa en el criterio de incrementar el espesor de la carpeta de concreto asfáltico en función de las necesidades definidas por el tránsito, realizando el ensanche de la estructura existente con suelo seleccionado, construyéndose una base de 8 cm de concreto asfáltico, luego una base de 5 cm de concreto asfáltico sobre la anterior y una capa de rodamiento de concreto asfáltico de bajo espesor 4cm.